(Del lat. olor, -ōris).
1. m. Impresión que los efluvios producen en el olfato.
2. m. Aquello que es capaz de producir esa impresión.
3. m. Esperanza, promesa u oferta de algo.
4. m. Sospecha de algo que está oculto o por suceder.
5. m. ant. olfato (sentido corporal).
de ~.
1. loc. adj. Aromático o perfumado. Hierbas, loción de olor.
en ~ de multitud.
1. loc. adv. Con la admiración de muchas personas.
en ~ de santidad.
1. loc. adv. Con fama y reputación.
estar alguien al ~.
1. loc. verb. coloq. estar al husmo.
Todas las experiencias vitales tienen asociadas a un olor característico. Cuando olemos a mar, bronceador, ..., pensamos en verano. Piensa en la goma de NATA Milán. Si tuvieras una en la mano y la olieras, ¿qué te estaría sugeriendo?. ¿Puedes identificar a qué olía tu infancia?.
El 35% de lo que olemos lo recordamos, los olores evocan con más fuerza que las imágenes. Un ejemplo: el olor a pan nos despierta tradición, seguridad, familia, … pues bien -a pesar de todo lo dicho- que poca importancia le dedicamos al olor en el sector como instrumento de enamoramiento con el cliente y de creación de diálogo emocional con nuestra marca. Son varias las empresas de la moda que sus marcas se ven reflejadas en un olor característico, con personalidad propia, y que conlleva la representación olfativa de la marca. De esta forma, los odotipos son el aroma del espíritu de una marca, propios del branding emocional. Ofrecer una experiencia de marca multisensorial –entiéndase el olor entre otros- puede ser una herramienta increíble, siendo clave para conseguir un contacto memorable que dará pie a su predilección y lealtad, estableciéndose relaciones duraderas entre el cliente y “nuestra” marca. Por tanto, los odotipos, como aromas coherentes con la marca y el mercado y que al mismo tiempo la identifican, son algo a tener muy en cuenta en una sociedad que demanda un comsumo más emocional, ligado a su vez a una necesidad por el ritual, la liturgia y la tradición. Conscientes de ello, son varios los centros de investigación emotivo-sensorial que ya han iniciado su actividad, auspiciados por empresas como Freixenet, Nestlé y Avon. Siendo en ellos el olor una pieza estelar como estrategia de marketing. Y en turismo, ¿dónde podemos encontrar ejemplos prácticos de la importancia del olor como estrategia de mercadotecnia?. En EEUU –uno de los santuarios de la mercadotecnia emocional junto a la evocadora Argentina- una cadena de agencias de viajes utiliza un Odotipo que incita al consumo de vacaciones, evocando aromas a coco, bronceador y playas. El mismo grupo Hilton ya trabaja en la investigación del juego emocional que pueden dar los aromas y olores en las habitaciones y la cadena de cafeterías Starbucks hace tiempo que hizo del olor a café la pieza clave para el enamoramiento con el cliente, de hecho incluso ya investigan la posibilidad de que su web pueda desprender aroma a café o al siempre cautivador chocolate. Imagina cómo personalizar tu producto/establecimiento. Reflexiona y ... ¡actúa!
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