martes, 20 de mayo de 2008

Carta de almohadas en la habitación del hotel

Quienes por motivo de trabajo se han visto obligados a pasar incontables noches en hoteles de medio mundo sostienen que lo que más se echa de menos cuando se duerme en cama ajena es la almohada. Un sueño reparador y gratificante depende en gran medida de la calidad del colchón, pero también de la suavidad y del grado de dureza de la almohada. Y como cada nuca tiene sus preferencias, muchos hoteles están ofreciendo a sus huéspedes una carta de almohadas realizadas en distintos materiales: plumón, algodón, látex, silicona, lana...

Los hoteles que ya cuentan con su propia carta argumentan que se trata de un servicio más que ayuda al cliente a sentirse como en casa. De hecho, hay quienes eligen en el menú la variedad que más se parece a la almohada que les espera en su dormitorio. Pero también hay quienes prefieren probar las nuevas experiencias que prometen los modelos ergonómicos y cervicales.

Además de los materiales de fabricación, junto al nombre de cada almohada se especifican sus características: el tipo de funda, el relleno, la firmeza, el tacto, la altura y otras propiedades especiales (transpirable, antialérgica, inodora). Las hay incluso antironquidos, una suerte para quienes quieren pasar una velada romántica sin causar insomnio al compañero/a.
Estos son algunos modelos que pueden encontrarse en cualquier buena carta que se precie:
Entre las anatómicas, la cervical emfil, con una hendidura central para apoyar la cabeza en la postura más confortable, ideal para el sueño y el relax, o la ergonómica cervical, indeformable tras la presión de cabeza y cuello durante la noche. Curiosa la Brasilia, para los que duermen boca arriba, o la Elba, para los que duermen de costado, de altura media y alta respectivamente. La Mariposa es la clásica para la mejor sujeción de las cervicales.
Según el tipo de relleno, la Alborán, con un 100 % de plumas de pato, la extra duvet, con un 100 % de oca blanca, y la Aral, 70 % de duvet blanco de pato y 30 % de pluma blanca de pato, son las más conocidas. Más sofisticada, la almohada Halley está rellena de un sinfín de bolitas de fibra que se amoldan a las posturas y los movimientos.
En cuanto a estos nuevos materiales sintéticos, las almohadas de fibra están recomendadas para los niños, mientras las almohadas de espuma viscolástica –material atérmico e indeformable desarrollado por la NASA- lo están para las mujeres embarazadas. La Mash Dupont, la Chiquitín o la Montreal –con una especial circulación de aire- son otros nombres a valorar dentro de este catálogo.
Paradores, NH y Vincci Hoteles ya cuentan con un apetecible listado en sus habitaciones de categoría superior. Imbatible en originalidad y número de almohadas ofrecidas, la carta de los hoteles de la cadena estadounidense Carlton contiene 75 referencias que varían dependiendo del destino en el que se encuentre el alojamiento.
Fuente del artículo: notodohoteles.com (06 de febrero de 2008)

3 comentarios:

Unknown dijo...

hola

Ana Ibañez dijo...

Quiero dar a través del BLOG un punto de vista de la actualidad turística. Se trata de una pincelada que me gustaría que fueramos dando entre todos, por lo que necesito de vuestra colaboración y que me transmitáis si son de vuestro interés los artículos publicados, qué os interasa saber, ...

Gracias de antemano por vuestra colaboración.

Ana F dijo...

Me parece una idea muy acertada que cada vez con más frecuencia se está viendo que los hoteles se están animando a incluir entre sus servicios la posiblidad de elegir almohada a la carta. Es una buena manera de que aquellos clientes que sufren de problemas de cervicales por ejemplo, no pasen la noche en blanco por no poder descansar adecuadamente.